Eso nos hace ponernos a reflexionar sobre nuestra vida amorosa, ya que el ser humano es un ser social y disfruta y se beneficia de las relaciones de amistad o amorosas con otros.
El estar enamorado de alguien hace que la persona se sienta
feliz y que quiera permanecer de esa forma. Sin embargo, hablaremos de cuando
ese sentimiento tan agradable llamado amor se vuelve en algo más enfermizo que
sano.
Aunque puede sonar algo romántico, la adicción al amor es
mucho más que eso, ya que, en realidad, se trata de una fuerte dependencia e,
incluso, hasta una obsesión que se puede tener hacia una persona. La persona
que padece de esta adicción siente que no puede vivir sin la otra persona, así
como el adicto al alcohol no puede vivir sin esta sustancia. Asimismo, dentro
de la pareja puede ser un integrante o los dos quienes pueden tener esta
adicción.
El hecho de estar alejados de la persona les causa ansiedad
y sus pensamientos son, principalmente, acerca de esta otra persona. Sin
embargo, también pueden ocurrir casos donde se puede estar cambiando de persona
a la cual se es adicta, pero la constante es la misma: no pueden estar solos.
Algunos de los factores que influyen en la adicción al amor
es que el hecho de estar solos les produce un malestar muy fuerte y es por eso
que buscan desesperadamente estar en pareja con alguien porque les resulta muy
amenazante estar consigo mismos.
Otro factor importante es la baja autoestima, ya que alguien
que no se quiere lo suficiente y no se valora como debería, es más proclive a
necesitar de manera enfermiza el estar con otra persona, ya que eso les genera
seguridad. Además, influye el hecho que desde el hogar se les inculque a los
hijos que tienen que ser dependientes, por lo que las personas pasan de ser
dependientes de sus padres a ser dependientes de su pareja. Si desde casa se
les inculca a los hijos lo importante que es ser independiente (tanto emocional
como económicamente) es más difícil que al momento de formar una pareja caigan
en esa fuerte dependencia o adicción y no puedan o sepan relacionarse de otra
forma.
Una de las complicaciones que surge cuando una persona es
adicta al amor es que pone tanto interés, tiempo y energía en la otra persona
que termina descuidándose a sí mismo. Vive únicamente por y para el otro, con
el fin de que el otro esté feliz y, sobre todo, para que el otro o la otra no
los deje. Por eso es muy común que al terminar la relación estas personas estén
más preocupadas por encontrar a alguien que reemplace el lugar de la ex pareja
en lugar de elaborar la separación, ya que el hecho de experimentar soledad les
resulta intolerable.
Por último, es importante señalar que las personas que se
encuentran en esta situación pueden mejorar su calidad de vida. La terapia
psicológica es una excelente opción para mejorar su autoestima y para aprender
a relacionarse con las personas de forma más sana y siempre poniendo su
bienestar y felicidad como prioridad.
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